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RESERVA NACIONAL LOS FLAMENCOS.
Se ubica a 104 kms. al sureste de Calama.
La reserva posee 73.986 há, subdivididas en 7 sectores, cada uno de ellos con sus propias características de flora y fauna, diferencias climáticas, recursos arqueológicos, formaciones rocosas, entre otros innumerables atractivos.
Los sectores que componen esta reserva son: Salar de Tara, Salar de Aguas Calientes y Salar de Pujsa, ubicados en el altiplano, Lagunas Miscanti, Miñiques, Valle de la Luna y Tambillo y en el sector del Salar de Atacama, Soncor y Laguna de Quelara.
Los recursos escénicos son innumerables, cada uno tiene su belleza particular, en especial destacan en la zona norte el Salar de Tara y Aguas Calientes, las lagunas Miscanti y Miñiques, en los alrededores existen sitios arqueológicos como el de Tulor; el paisaje singular del Valle de la Luna, o las comunidades precordilleranas que practican actividades tradicionales ganaderas.
Entre otros atractivos, el desierto posee en su flora y fauna, organismos que, pese a encontrarse en uno de los lugares más áridos del mundo, logran sobrevivir. Entre las especies vegetales están la tola de agua y tola amia. En los terrenos planos y ondulados, así como laderas de volcanes y cerros se encuentran la llareta y la paja brava; en las márgenes de los cuerpos de agua existe la grama salada, brea, cachiyuyo, ephedra breana. En el sector de Tambillo existe un bosque de 370 há de tamarugos.
Por la extensión de la reserva y dividida en diferentes zonas, también la fauna difiere de un sector a otro, es así como en el sector del Salar de Tara, en los roqueríos, suele verse la vicuña, el zorro culpeo y el zorro gris. En los planos arenosos, el cholulo; en el agua las diversas especies de flamenco, el chileno, andino y el jamesis; también está el cautí, pollito de mar, pato jergón, entre otros. En tanto, en el bosque de tamarugos, el pequén, la golondrina de dorso negro, chincol, halcón y el perdiguero.
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